Un girasol diferente
Girasolo y el campo de girasoles
Hace ya casi un año, tuve la suerte de recibir un encargo singular. Julián Guerra, profesor de lengua y literatura y autor de libros infantiles como Martín y la tarta de chocolate (Ed. Samarcanda) preparaba un nuevo álbum ilustrado desde hacía tiempo, y el destino (en forma de dos grandes amigos) cruzó nuestros caminos.
Habitualmente, mi trabajo de ilustrador me lleva a proyectos más y menos interesantes; en los que los textos de otras personas toman forma de imágenes cuando pasan por tus manos. A veces me entusiasman, a veces el entusiasmo es un ejercicio que va en la profesión, pero Girasolo apareció como uno de esos proyectos en los que quieres estar. Literatura infantil con corazón, con ideales, pero sobre todo con la sensación de estar sembrando para recoger algún día un mundo mejor.
El pequeño Girasolo se encuentra aislado en una plantación de girasoles sólo porque no se comporta como todos los demás. El argumento es sencillo, pero no pude evitar identificarme con ese girasol al leer el texto por primera vez. Pese a las dificultades, Girasolo consigue demostrar a los demás girasoles que ser diferente no sólo no es algo negativo, si no que en la diversidad está la salvación de la plantación. Girasolo se mueve entre dos mundos, uno lleno de color y movimiento, otro monótono y repetitivo. El cariño al personaje y los pinceles de photoshop hicieron el resto…
Casi un año después, ya tengo mi ejemplar de Girasolo y el campo de girasoles en mi estante de libros ilustrados. La verdad la edición que MrMomo ha hecho es un lujo, no lo hubiera imaginado mejor. De momento mis sobrinos pequeños ya lo han aprobado y con nota en su test más exigente; no puedo estar más contento. ¿Y tú, ya tienes tu Girasolo?
