Los reyes Magos, ¿de qué oriente?
Ilustrando nostalgias
Bueno estamos en Navidad y tocan ilustraciones para felicitar, desear, compartir… Etc. Y para el día de Reyes, que como cada año celebro con un buen roscón, pues he decidido versionar en esta ilustración a los Magos de Oriente. Idea tópica y rabiosamente original para colgar en Instagram el 6 de enero, pero mi cerebro a veces es así.
Y como a veces no controlo mis tonterías cerebrales, pues esto de versionar a los personajes me plantea serias dudas, que de pequeño yo ya tenía, pero que me han vuelto hoy superada la treintena. La duda vital en cuestión es la siguiente: ¿Eran los Reyes Magos estas tres figuras con aspecto de Reyes Godos y toque exótico (Baltasar, en la España de los 60, pues era exótico si bien hoy es de lo más normal)?? Porque en nuestras figurillas habituales de los belenes los reyes tienen en general ese toque occidental a la par que Jesús, María y José. Y hasta las ovejas.
Pero vamos al origen del meollo, que es que la Biblia, ese libro que los nombra, ni habla de reyes, ni de tres, ni les da nombre. Son simplemente “magos de oriente”. Ahí está mi duda (y la de mi niñez) si venían desde oriente, a adorar a un Mesías nacido en Palestina, ¿de qué oriente venían? Pues como mínimo de Persia, Pakistán o India. Nuestra perspectiva occidental y El Corte Inglés, sobre todo, los ha barnizado de reyes medievales europeos cual Ordoño I de Asturias, ponemos un toque africano, agitamos y salen las mascotas impresas en cada caja de roscón.
Lo cierto es que comencé mi ilustración por Baltasar, que siempre fue mi Rey preferido y me pudo la nostalgia, y me ceñí al tópico tranquilamente. Dando color mi duda de infancia sobre que los magos vendrían de India o China (era un niño repelente fan de los Altas, ¿y qué?) pues ya Gaspar y Melchor decidí situarlos como mínimo de Turquía en adelante. Ir con retraso y la fecha pegada ayudó a no modificar a mi Baltasar.
La verdad es que la riqueza estética de estos magos ojeando las culturas e historia de oriente medio e India creo que gana a los reyes godos que comentaba antes. El próximo año ya me aventuraré a sustituir sus camellos (soberanos europeos en camellos, si todo es muy lógico) por caballos persas o búfalos asiáticos. Pero en fin, los mitos son lo que son, y aunque sea divertido criticarlos a veces… ¡Me encanta el 6 de enero y el roscón!