Petrogrado, los Romanov y el fin de una era
1917 ilustración libre
A veces, cuando se trabaja creativamente realizando encargos, es sano tomarse un respiro, planificar el calendario para dar hueco a una ilustración libre, y hacerla.
Las ilustraciones libres se pueden disfrutar pausadamente, pero además sirven para experimentar gamas cromáticas, composiciones, puedes terminarlas o abandonar si el resultado se estrangula, etc.
Ésta viñeta de la revolución rusa no fue más que una excusa para viajar a través de Google al antiguo Petrogrado, la capital de los Zares rusos (hoy renombrada San Petersburgo). Hace tiempo que me sentía atraído por esta cuidad barroca, con sus toques puramente rusos de cúpulas de colores. Centrarse en una ilustración en éste escenario implica leer, buscar y pasearse digitalmente por sus calles gracias a internet.
San Petersburgo fue escenario de la revolución que, a principios del siglo XX cambió la historia de occidente (y del mundo). Los zares aún mantenían un poder prácticamente absolutista, siendo ya una excepción europea, y la revolución los llevó a ser un juguete roto primero, un símbolo a suprimir después. Su final los elevó a mito histórico y han corrido ríos de tinta sobre Nicolás II y su familia.
Realmente la escena que dibujé nunca debió ocurrir, la revolución fue una cadena de acontecimientos; pero la teatralidad de ese zar que aún no ha entendido la gravedad de su situación ante un pueblo demacrado que ya no tiene nada que perder… Quedaba muy bien con San Salvador de la Sangre Derramada coronando la escena ¡hay que disfrutar los trabajos libres!
Pues bien, aquí queda, mi excusa para aprender sobre Petrogrado, la revolución, el último Zar y San Petersburgo. Ahora que el respiro está dado, a seguir con los encargos.